John Q es el título de una película en la que un padre ve como va a perder a su hijo por culpa del sistema sanitario.
Al parecer la película está basada en hechos reales y en su día dió bastante que hablar. Evidentemente, muy posiblemente cualquiera que se encontrase en una situación de desesperación como la que debió padecer el protagonista de la historia actuaría de forma igual o muy parecida.
El caso es que parece ser que situaciones parecidas a la que narra la película están empezando a darse por diversos puntos de la geografía española. A continuación una recopilación de hechos:
En Murcia: NOTICIA
En Galicía: NOTICIA
En Cataluña: NOTICIA
En País Vasco y Navarra: NOTICIA
Estas situaciones, es probable que se repitan en otras comunidades, en unas más que en otras, todo, según los "entendidos" motivado por la situación económica actual.
Que digo yo que esto de la crisis se está volviendo una excusa de lo más socorrida para recortar derechos a los ciudadanos y a los trabajadores y regalar dinero a los amiguetes de turno. Quizás de veces que se está usando la excusa ya empiezo a no creérmelo, porque como dice el dicho... tanto va el cántaro a la fuente que al final se rompe.
Me perece a mi que en poco tiempo vamos a ver a un paciente o familiar de un paciente obligando a los médicos a tratarle a él o al familiar que acompañe y una cosa digo... contará con todo mi apoyo y posiblemente con el apoyo de muchos más.
Resulta vergonzoso que una persona que lleve trabajando toda su vida y que por circunstancias se vea sin empleo, no solo pierda el empleo, sino que al poco pierda también un derecho tan básico como es la asistencia sanitaria.
Tengo claro que de verme en una situación de este tipo, quien escribe, pasaría por encima de quien hiciera falta para hacer uso de ese derecho. Faltaría más.
No entiendo como las administraciones afectadas permiten estas situaciones y ni mucho menos como el gobierno central no toma cartas en el asunto. Me parece denigrante y me parece que con estas formas de actuar queda muy claro lo que nos espera a los que por suerte o por desgracia no somos amigos de "alguien"
Cada día que pasa veo más claro el movimiento de los indignados y que conste que, por suerte, creo que me queda relativamente lejos verme en una situación así, pero de todas formas no puedo evitar indignarme.
Si a estas situaciones en la sanidad le unimos las perlas que el avispado Aznar suelta como lo que comento AQUI, y que posiblemente se atrevan a llevar a cabo, están abonándolo todo para que en poco tiempo nos estemos matando unos a otros en lugar de unirnos e ir a buscarlos a ellos.
Por supuesto, y en otro orden de cosas, estos recortes que se están produciendo en sanidad y en otros aspectos como la educación en algunas comunidades no hacen sino reforzar la posición de aquellos que piensan que tanto la sanidad como la educación deberían ser potestad del Gobierno Central, de forma que se garantizasen las mismas condiciones y los mismos derechos a cualquier español, con independencia del lugar donde viva.