Continuando con la puerta abierta con el post anterior (La enfermedad de la política) hoy me ha salido la vena capillita y voy a razonar el porque todos los políticos, con contadas excepciones irían al infierno si es que este existiera.
Partimos de que para ir al infierno es condición indispensable pecar y no confesarse ante un sacerdote, pues bien, vamos a ver como los políticos comenten pecados constantemente y como, en el caso de los de "izquierdas" no se llevan bien con la iglesia pues irán de cabeza al infierno. Posiblemente y por incurrir en uno de los pecados que comentaré, los de la "derecha" tengan el mismo final.
Veamos esos pecadillos.
Gula
Este pecado consiste en comer y beber de forma desmesurada y sin necesidad. La mejor forma de demostrar como incurren los políticos en este pecado es con un ejemplo y os lo pongo (foto y enlace) más abajo:
Aquí el enlace: MARISCADA
Aquí la foto:
Avaricia
Se podría definir como la adquisición de riquezas a título particular sin ponerle freno y pretendiendo adquirir cada vez mayor riqueza.
Pereza
Esto lo podríamos definir como flojera y pocas ganas de hacer nada, en especial de las obligaciones por las cuales cobra un sueldo.
El mejor ejemplo en este caso es alguna fotografía, como las de abajo:
Mentira
Bueno, este pecado no necesita de ejemplos, tan solo hay que tirar de hemeroteca o buscar cualquier programa electoral de cualquier partido político.
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